Elior ha puesto en marcha una política sobre regalos e invitaciones para prevenir los riesgos relacionados con la corrupción.

Los regalos de empresa y las invitaciones forman parte de las prácticas comerciales habituales para mantener relaciones armoniosas con clientes y proveedores. Aunque no constituyan en sí mismos un acto de corrupción, se recomienda prudencia, sobre todo cuando se trata de peticiones indebidas.

En efecto, los regalos intercambiados con socios comerciales no deben percibirse como susceptibles de influir en el comportamiento de su beneficiario. Su valor debe ajustarse a las normas establecidas por el Director General de cada entidad y reflejar únicamente una muestra de atención conforme a las prácticas comerciales. Así pues, los regalos están permitidos si cumplen las siguientes condiciones:

  • son conformes a las leyes y culturas locales,
  • se ajustan a las normas internas de la organización del beneficiario,
  • se dan oficialmente, en un contexto profesional.

Estas normas se aplican tanto a los regalos ofrecidos por los empleados del Grupo como a los regalos que reciben.

Las invitaciones a comidas, viajes o actividades compartidas deben responder a un objetivo empresarial justificado.

¿Puedo aceptar un regalo/invitación?

Sí, si respetan las siguientes condiciones:

  • Se mantienen dentro de un contexto profesional, lo que excluye las invitaciones extensivas a familiares, y
  • No se extienden siempre a las mismas personas: la frecuencia recomendada es de dos invitaciones al año para la misma persona, salvo circunstancias especiales.

Buenas prácticas

  • Compruebe que la política de empresa de su interlocutor le permite recibir regalos o invitaciones,
    Nunca haga regalos o invitaciones mientras se esté negociando un acuerdo comercial importante o se esté convocando una licitación,
    Limite sus regalos a artículos de poco valor y hágalos en relación con acontecimientos específicos (fiestas de fin de año, celebración del final de un proyecto, etc.),
    Dé prioridad a los regalos destinados a la empresa o al departamento de su interlocutor, frente a los regalos personales,
    Ofrezca las invitaciones en un contexto profesional: no las extienda a las familias,
    En el caso de funcionarios y empleados públicos, reduzca los regalos a objetos simbólicos y limite las invitaciones a ocasiones formales,
    Por último, ciertos tipos de regalos están estrictamente prohibidos: dinero en efectivo, préstamos, cheques regalo.